domingo, 25 de septiembre de 2011

PRIMERA FERIA LIBERTARIA GIMPERT

NI AHÍ CON EL DESALOJO 

 La invitación es para este domingo 2 de octubre, en el edificio gimpert, al lado del mercado El Cardonal, a la PRIMERA FERIA LIBERTARIA DE LA TOMA GIMPERT, en donde abriremos la plaza Talcahuano a la comunidad.

La programación es la siguiente:

 La feria se abre oficialmente a las 10 AM, el plato único de porotos se servirá a partir de las 14 horas.

 Durante todo el día tendremos funcionando los siguientes talleres:

 - origami 
- malabares 
 - stencil 
- empaste de libros artesanales 
- dibujo y caricatura 
- guitarra 

 a partir de las 5 de la tarde comenzará la lectura poética, con micrófono libre y para finalizar,

a las 8 de la tarde las bandas invitadas:

 fesdeska 
pablo lefio 
sudor de ano 
mc zes 
cachivache 
akbar y los pitufos 

 paralelamente a esto radio placeres transmitiendo en todo momento
 están todos invitados a participar de este evento,

un afectuoso abrazo
 comisión resistencia gimpert



martes, 13 de septiembre de 2011

PARA QUE SE ABRAN LAS ANCHAS ALAMEDAS


PARA QUE SE ABRAN LAS ANCHAS ALAMEDAS




  1.

No le reconocí la voz ni el nombre. Me dijo que me había visto en 1971, en el café Sportman de Montevideo, cuando ella estaba por viajar a Chile. Yo le había dado unas líneas de presentación para Salvador Allende. “¿Te acordás?”
  -Ahora quiero verte. Tengo que verte sin falta -dijo. Y dijo que me traía un mensaje de él.
  Colgué el teléfono Me quedé mirando la puerta cerrada. Hacía seis meses que Allende había caído acribillado a balazos.
  No pude seguir trabajando.

  2.

  En el invierno de 1963, Allende me había llevado al sur. Con él vi nieve por primera vez. Charlamos y bebimos mucho, en las noches larguísimas  de Punta Arenas, mientras caía la nieve al otro lado de las ventanas. Él que me acompañó a comprarme calzoncillos largos de frisa. Allá los llaman matapasiones.
  Al año siguiente, Allende fue candidato a la presidencia de Chile. Atravesando la cordillera de la costa, vimos juntos un gran cartel que proclamaba: “Con Frei, los niños pobres tendrán zapatos”. Alguien había garabateado, abajo: “Con Allende no habrá niños pobres”. Le gustó eso, pero él sabía que era poderosa la maquinaria del miedo. Me contó que una mucama había enterrado su único vestido, en el fondo de la casa del patrón, por si ganaba la izquierda y venían a quitárselo. Chile sufría una inundación de dólares y,  en las paredes de las ciudades, los barbudos arrancaban a los niños de los brazos de sus mamas para llevárselos a Moscú.
  En esas elecciones de 1964, el frente popular fue derrotado.
  Pasó el tiempo; nos seguimos viendo.
  En Montevideo, lo acompañé a las reuniones políticas y a los actos; fuimos juntos al fútbol; compartimos la comida y los tragos, las milongas. Lo emocionaba la alegría de la mulitud en las tribunas, el modo popular de celebrar los goles y las buenas jugadas, el estrépito de los tamboriles y los cohetes, las lluvias de papelitos de colores. Adoraba el panqueque de manzanas en el Morini viejo, y el vino Cabernet de Santa Rosa le hacía chasquear la lengua, por pura cortesía, porque bien sabíamos los dos que los vinos chilenos son mucho mejores. Bailaba con ganas, pero en un estilo de caballero antiguo, y se inclinaba para buscar las manos de las muchachas.

  3.

  Lo vi por última vez poco antes de que asumiera la presidencia de Chile. Nos abrazamos en una calle de Valparaíso, rodeados por las antorchas del pueblo que gritaba su nombre. Esa noche me llevó a Concón y a la madrugada nos quedamos solos en el cuarto. Sacó una cantimplora de whisky. Yo había estado en Bolivia y en Cuba. Allende desconfiaba de los militares nacionalistas bolivianos, aunque sabía que iba a necesitarlos. Me preguntó por nuestros amigos comunes de Montevideo y buenos Aires. Después me dijo que no estaba cansado. Se le cerraban los ojos de sueño y seguía hablando y preguntando. Entreabrió la ventana, para oler y escuchar el mar. No faltaba mucho para el alba. Esa mañana tendría una reunión secreta, allí en el hotel, con los jefes de la Marina.
  Unos días después, cenamos en su casa, junto con José Tohá, hidalgo pintado por el Greco, y JOrge Timossi. Allende nos dijo que el proyecto de nacionalización del cobre iba a rebotar en el Congreso. Pensaba en un gran plebiscito. Tras la bandera del cobre para los chilenos, la Unidad Popular iba a romper los moldes de la institucionalidad burguesa. Habló de eso. Después nos contó una parte de la conversación que había tenido con los altos oficiales de la Marina, en Concón, aquella mañana, mientras yo dormía en el cuarto de al lado.

  4.

  Y después fue presidente. Yo pasé por Chile un par de veces. Nunca me animé a distraerle el tiempo.
  Vinieron tiempos de grandes cambios y fervores, y la derecha desató la guerra sucia. Las cosas no sucedieron como Allende pensaba. Chile recuperó el cobre, el hierro, el salitre; los monopolios fueron nacionalizados y la reforma agraria estaba partiendo la espina dorsal de la oligarquía. Pero los dueños del poder, que habían perdido el gobierno, conservaban las armas y la justicia, los diarios y las radios. Los funcionarios no funcionaban, los comerciantes acaparaban, los industriales saboteaban y los especuladores jugabn con la moneda. La izquierda, minoritaria en el Parlamento, se debatía en la impotencia, y los militares actuaban por su cuenta. Faltaba de todo: leche, verdura, repuestos, cigarrillos; y sin embargo, a pesar de las colas y la bronca, ochocientos mil trabajadores desfilaron por las calles de Santiago, una semana antes de la caída, para que nadie creyera que el gobierno estaba solo. Esa multitud tenía las manos vacías.

  5.

  Y ahora terminaba el verano del 74, hacía seis meses que habían arrasado el Palacio de la Moneda, y esta mujer estaba sentada ante mí, en mi escritorio de la revista Buenos Aires, y me hablaba de Chile y Allende.
  -Y él me preguntó por vos. Y me dijo: “¿Y donde está Eduardo? Dile que se venga conmigo. Dile que yo lo llamo”.
  -¿Cuándo fue eso?
  -Tres semanas antes del golpe de estado. Te busqué en Montevideo y no te encontré; estabas de viaje. Un día te llamé a tu casa y me dijeron que te habías venido a vivir a Buenos Aires. Después pensé que ya no valía la pena decírtelo.


Días y noches de amor y de guerra





domingo, 11 de septiembre de 2011

vencer la derrota

viernes, 9 de septiembre de 2011

cantar es disparar contra el olvido


Para este 10 de septiembre a las 5 de la tarde, esperemos el 11 despiertos escuchando música y poesía.

En el marco de las actividades a realizarse este fin de semana, edificio gimpert los invita otra lectura de ocupación abierta. Tendremos música, pantallasos informativos, feria libre y muchas otras sorpresas.

existe mucho que han dado por pasado
que necesitamos más que nunca tener presente.

si usted está en otro lugar, alejado, en otra,
recuerde por qué cantamos
porque cantar
es disparar contra el olvido.


el evento de facebook por acá


https://www.facebook.com/event.php?eid=205375446192432
https://www.facebook.com/event.php?eid=246141575421112

jueves, 8 de septiembre de 2011

EN VELA PAL 11 / jornada cultural/plato único - recordando el 11 en comunidad.




ESPEREMOS EL 11 DESPIERTOS!!

en colaboración con agrupaciones artísticas , culturales y orgánicas de valpo, parque el litre y ex cárcel, más los cabros de la toma del gimpert, te invitamos a participar de una jornada política, artística, familiar y cultural en el espacio, ahora liberado, del edificio gimpert, para este sábado 10 de septiembre, desde las 11 de la mañana hasta las 9 y media de la noche.

el espacio se ha gestionado para ofrecer un plato único (charkikan), feria libre, presentaciones de poesía, teatro y música en vivo, con el fin de vivir el proceso de memoria desde la construcción de un presente, teniendo en nuestros hombros las desgracias de las traiciones de las instituciones de shile.

la jornada concluirá con una caminata velatón hacia el congreso. una vela por todos nuestros muertos y una vela por toda nuestra esperanza y por toda nuestra lucha.

la entrada es gratuita, sólo tienes que traer una vela, y si puedes, algún alimento no perecible para apoyar a la gente desnutrida de la toma. (sus fideos locos)