1. Para poder votar, usted tiene que estar inscrito en los registros electorales. Si no lo está, no siga leyendo.
2. En esta vuelta, sólo hay dos candidatos: Piñera y Frei. Tiene que elegir por uno u otro. Si ya lo tiene decidido, entonces vaya a votar tranquilo y no siga leyendo.
3. También existe la posibilidad de votar nulo. Si ya tomó esa decisión, entonces hágalo y no siga leyendo. Usted entra en la categoría de los nulos. Inexistentes.
4. Si está indeciso, si tiene dudas, si –como dicen los futbolistas—“podría ser, en una de esas, a lo mejor, quizás”, entonces tiene dos posibilidades:
4.a Si se inclina vagamente por Piñera, y no le preocupa que digan que es mentiroso, ladrón, estafador, entonces pásese a la derecha como el cuentista político Patricio Navia (que del MEO se pasó a Piñera). Entonces vuelva a la regla 2: vaya a votar y no siga leyendo.
4.b Si siente que tendría que votar por Frei, para impedir el regreso del pinochetismo al poder, pero le da asco, lipiria, retortijones u otro malestar ideológico, “haga de tripas corazón”, y cumpla con su deber patriótico. Si no le gusta Frei, no importa. A nadie le gusta Frei (salvo a la Martita … y eso). Si ésa es su decisión, entonces pase a la instrucción siguiente.
5. Si le da vergüenza votar por Frei, cómprese una máscara de Halloween para que nadie lo reconozca. Pero vaya a votar.
Si votar por Frei le da náuseas, compre una bolsa de esas para el mareo en los aviones, y aplique la norma campesina “Primero voto y endéi gomito”. Pero vaya a votar.
Si fue adherente de MEO, y no quiere traicionar a su líder, compre una bacinica y aplique otra norma campesina: “MEO por Frei”.. Pero vaya a votar.
Si nada de esto lo convence, antes de acostarse en la noche mire fijamente durante cinco minutos una foto de Longueira e imagínelo de Ministro del Interior. (Si no tiene una foto de Longueira, no importa. Puede ser una de Novoa, o de Cardemil, o del almirante Arancibia…).
6. Este es un momento crucial para nuestro país. Para que después pueda mirar con orgullo a sus compañeros y amigos, y no andarse escondiendo porque votó nulo, vaya a votar. Aunque le duela el alma. Vaya a votar.