viernes, 15 de enero de 2010

INSTRUCCIONES PARA VOTAR

Julio Cortazo

1. Para poder votar, usted tiene que estar inscrito en los registros electorales. Si no lo está, no siga leyendo.


2. En esta vuelta, sólo hay dos candidatos: Piñera y Frei. Tiene que elegir por uno u otro. Si ya lo tiene decidido, entonces vaya a votar tranquilo y no siga leyendo.


3. También existe la posibilidad de votar nulo. Si ya tomó esa decisión, entonces hágalo y no siga leyendo. Usted entra en la categoría de los nulos. Inexistentes.


4. Si está indeciso, si tiene dudas, si –como dicen los futbolistas—“podría ser, en una de esas, a lo mejor, quizás”, entonces tiene dos posibilidades:


4.a Si se inclina vagamente por Piñera, y no le preocupa que digan que es mentiroso, ladrón, estafador, entonces pásese a la derecha como el cuentista político Patricio Navia (que del MEO se pasó a Piñera). Entonces vuelva a la regla 2: vaya a votar y no siga leyendo.


4.b Si siente que tendría que votar por Frei, para impedir el regreso del pinochetismo al poder, pero le da asco, lipiria, retortijones u otro malestar ideológico, “haga de tripas corazón”, y cumpla con su deber patriótico. Si no le gusta Frei, no importa. A nadie le gusta Frei (salvo a la Martita … y eso). Si ésa es su decisión, entonces pase a la instrucción siguiente.


5. Si le da vergüenza votar por Frei, cómprese una máscara de Halloween para que nadie lo reconozca. Pero vaya a votar.

Si votar por Frei le da náuseas, compre una bolsa de esas para el mareo en los aviones, y aplique la norma campesina “Primero voto y endéi gomito”. Pero vaya a votar.

Si fue adherente de MEO, y no quiere traicionar a su líder, compre una bacinica y aplique otra norma campesina: “MEO por Frei”.. Pero vaya a votar.

Si nada de esto lo convence, antes de acostarse en la noche mire fijamente durante cinco minutos una foto de Longueira e imagínelo de Ministro del Interior. (Si no tiene una foto de Longueira, no importa. Puede ser una de Novoa, o de Cardemil, o del almirante Arancibia…).


6. Este es un momento crucial para nuestro país. Para que después pueda mirar con orgullo a sus compañeros y amigos, y no andarse escondiendo porque votó nulo, vaya a votar. Aunque le duela el alma. Vaya a votar.