jueves, 26 de febrero de 2009

ENTREVISTA AL PROF HACHIM





Cuando en el instituto aún quedaba un frente de profes dignos...
el profe Hachim, ahora exiliado en el más allá de los mejores destinos, pero siempre polizón en nuestra memoria...



Entrevista

Libros:

1 ¿Por qué decidió estudiar la literatura?

Antes de responder estas preguntas quiero agradecerles su interés y aunque no entiendo su elección trataré de cumplir honestamente con todas las preguntas, incluso las que tienen un carácter claramente “incriminante”. Sin embargo, pensé que no vale la pena estar en aquellos lugares en donde no se puede decir lo que se piensa. Por otro lado, responder estas preguntas puede inducir la falsa idea de que me gusta la exposición (los profesores padecemos ese vicio, pero en clases). En fin, soy más amigo del humilis. Me asusta o más bien me molesta el culto de la personalidad. Bueno en fin, aquí vamos….
Siempre he leído, desde niño leía y mis numerosos hermanos me tenían que arrastrar al fútbol o a nadar. Se los agradezco, la vida sin lectura o la lectura sin vida no funcionan separadas. Estudiar Literatura, entonces fue un modo natural para continuar esa costumbre que me acompaña desde siempre y espero que me siga acompañando.

2 ¿Qué es la literatura para Usted?

En cierto sentido ya lo dije, primero fue un modo de vida que después se trasformó en un modo de conocer. Para algunos, deteriorados por el pensamiento romántico y su actualidad apocalíptica, la Literatura es el camino de perdición. Para mi ha sido siempre una instancia de indagación, una respuesta a la crisis permanente en la propia cultura y esto me conduce a la siguiente pregunta.

3 ¿Cuál es su relación con el pensamiento hispanoamericano?

Asegurar en el enunciado la certidumbre de un pensamiento latinoamericano ya es un progreso. Incluso muchos intelectuales en América Latina dudan, les molesta o simplemente niegan la posibilidad de que exista pensamiento latinoamericano o de la diferencia. Más bien, confunden la opción (pues la ven como ideología) con las formas empíricas de reflexión con las que el hombre en América entiende, piensa, describe/escribe los problemas de su cultura. Como investigador en proyectos de investigación sobre este problema, no cabe duda que ya en el siglo dieciséis podemos verificar la presencia de una reflexión o pensamiento que expone su diferencia respecto a la cultura peninsular. Los letrados mestizos, criollos e indígenas junto con asumir el instrumental retórico y lingüístico del dominador mediante una verdadera autopsia, (optos) se quiere ver en su propia cultura, —sin negar la otra— sino en discusión con el pensamiento imperial. Entonces la Crítica como juicio, o como valoración es transformada o ampliada como una función epistémica fundamental en este pensamiento.

4 ¿Qué opina de la crítica como ejercicio?

El afán estético y axiológico se profundiza y adquiere una dimensión altamente reflexiva en América. La crisis como forma de existencia, implica la constante creación y recreación de pensamientos, propuestas, ideas con el fin de atenuar o responder a esos desequilibrios. Simón Rodríguez maestro de los libertarios nos recomendaba: “O creamos o erramos”. Entonces la Crítica implica un modo de conocer que ha incorporado la cultura en el sujeto a al sujeto en la cultura (Esta es una conversación recurrente con el profesor Nordenflycht). Aclaro que la crítica en perspectiva de la Literatura, siempre excede o sobrepasa lo propiamente artístico. El viejo Borges alguna vez dijo que alabar y condenar eran operaciones sentimentales que nada tenían que ver con la Crítica. Por último creo que hacer Crítica en Chile o en América Latina es un ejercicio diferente a la crítica que surge en Europa o en Estados Unidos. La Crítica es o debe ser un ejercicio permanente de construcción, reconstrucción y a veces deconstrucción del pensamiento frente al conflicto. Es decir, en esa constante dinámica de una crítica de la crisis o de la crisis de la crítica.

Reflexión:


5. A su juicio ¿para dónde va el hombre posmoderno en la actualidad?

Disculpen pero no sé adonde va el hombre posmoderno. No es un tema interesante para mi. Yo soy un especialista en Estudios coloniales. Tal vez el hombre posmoderno (europeo y norteamericano) tenga sus propias respuestas a la crisis de la modernidad, tal como el hombre en América Latina, aquel sujeto posoccidental que permanentemente discute las consecuencias de su violenta incorporación a Occidente en el siglo XV. Incluso el hombre poscolonial en India y el posoriental (Oriente medio) tienen sus respuestas al conflicto colonial y a los problemas de Oriente que implica la actualidad. La respuesta posmoderna es solo una posibilidad cultural, pero no la única, ni es un imperativo socioeconómico. Acceder a la mundialización o al modelo agresivo de aculturación llamado Globalización, implica o exige una relación con el otro desde la propia cultura, o por lo menos un intercambio equilibrado.

6 ¿Se siente amarrado al dinero o a lo económico por sobre todas las cosas, como en el mundo actual?

No sé si todos funcionamos con criterios de lucro en esta vida. Prefiero pensar en los eternos solidarios y servidores del semejante. Me acuerdo de un cartel de vialidad mexicano que decía: “A los materialistas NO estacionar en lo absoluto” (En todo caso los materialistas eran los camioneros que llevan material). Bueno, tomando la metáfora, el afán de dinero deja a un buen porcentaje fuera del absoluto. Sepa Moya qué será el absoluto, pero por necesidades expresivas y tomando en cuenta el tenor de la pregunta….

7 ¿Dios es la Salvación?

De acuerdo a mi fe, Dios es mi salvación, pues así lo pienso como católico. Sin embargo, no creo que se trate de declaraciones, más que hablar desde un compromiso, las personas se definen desde su acción, su solidaridad, su amor al semejante. Confieso que a veces me entusiasma el alto valor literario de las discusiones teológicas, pero recuerden que mi área de investigación es la Literatura Colonial hispanoamericana.

Sociedad:


8 ¿Cuál es la relevancia para Usted del año 1973 chileno?

Imposible eludir nuestro once, ni siquiera los norteamericanos pueden obviar el once que les afectó. Todos sufrimos esa historia, con los años puedo manifestar —con un poco de timidez— que ahora prefiero disfrutar la historia. Aclaro, no quiero olvidar ya que la amnesia es una enfermedad. Yo perdoné y eso me basta.

9 ¿Cómo afecta la dictadura y la posterior democracia su vida e intereses?

Como antes dije, me afectó como a todos. Sospecho que también comprendimos que por más irregular e insatisfactoria que sean las prácticas democráticas, no podemos renunciar a la Democracia y que sobre todo se trata de profundizarla. Por más diferencias que tengamos, lo que ahora “tenemos” es patrimonio de todos y conviene cuidarlo.

10 ¿Cuál es su postura con respecto a las demandas de los profesores y los funcionarios de la salud?

Mi postura ―contra viento y marea― es por el diálogo, conversar y conversar sin presiones. La Educación y la Salud en Chile ―en crisis evidente― está siendo revisada, puesto que la solución en estas áreas, implica el desarrollo de un país cada vez más justo y a la medida de todos.

11 ¿Está de acuerdo con una Universidad más democrática, en cuanto a elecciones organizacionales, normas académicas y curriculares?

La Universidad no esta fuera de los problemas de la Educación en Chile y creo honradamente que la Universidad debe pensar y ya está pensando el país que queremos. En las reuniones a las que fuimos invitados, escuchamos diagnósticos y soluciones que alumnos y académicos comparten. Se necesita en todo caso, insistir y actualizar la capacidad de propuesta e igualmente asumir la responsabilidad que cada uno tiene como educador o como futuros educadores o educadoras.

Otros


12 ¿Ha caído preso alguna vez?

No, gracias a Dios, aunque el guanaco casi me ha mojado.

13 ¿A qué edad tomó o fumó por primera vez?

Como cualquier hijo de vecino, fumé y acompañé los asados con vino, desde los veinte años. Nunca me ha controlado el cigarrillo ni el alcohol. En circunstancias sociales o de otro tipo, el vino o la cerveza es un elemento más y accesorio. La conversación y el respeto por el otro definen el lugar del alcohol o del cigarrillo.

14 ¿Qué habría sido sin los libros?

Supongo que si no existieran los libros ya nos arreglaríamos con otros medios, en todo caso, y sin dramatizar ese “mundo sin libros”, es casi imposible prescindir de ellos a pesar de Goebbels, lugarteniente de Hitler que decía que cuando escuchaba hablar de cultura le asaltaba las ganas de sacar su revolver y disparar a diestra y siniestra. Entre los bibliófobos más célebres tenemos a Nerón y a todos aquellos más o menos conocidos que quemaron o que siguen quemando libros. Destruir los libros es recomendar el analfabetismo, o sea la ignorancia. En América Latina necesitamos ciudadanos que lean o piensen que es casi lo mismo Estos bibliófobos demuestran lo que son y cometen uno de los actos más ridículos y demenciales que alguien pueda acometer.

15 ¿Se ha cuestionado sobre la casi viciosa lectura, como leer 24 hrs., o el leer todos los libros existentes?

A mi me basta con leer los libros que necesito y no pretendo leerlos todos. Ciertamente caí en rachas de lector omnívoro, y no le hacia asco ni siquiera a las novelas de Corin Tellado ni a novelas lumpen de Méndez Carrasco. En fin, todavía tengo la sensación que me falta tiempo para leer.

16 ¿Cuáles son sus libros escritos y sus futuros proyectos?

Como decía Bolaños: Me enorgullecen más los libros leídos que los que pueda escribir”. Sin embargo, asumo la responsabilidad de haber perpetrado dos libros: Tres estudios sobre el pensamiento crítico de la Ilustración americana. Publicado en España el año 2000 y con posibilidades de reeditarlo actualizado y ampliado. El otro libro se basó en una investigación anterior a mi especialización en Literatura Colonial y se refería a la relación de la Poesía chilena y la Cultura Popular, surgiendo así el ensayo titulado, Carlos Pezoa Véliz: Alma chilena de la poesía, publicado el año 2005 en Ediciones Universitarias, ya que me adjudiqué el Fondo del Libro de ese año. Ahora me gustaría publicar mi investigación sobre el sacerdote chileno Juan Ignacio Molina y su obra relacionada con la Ilustración en Chile. Igualmente, desearía imprimir mi trabajo doctoral sobre los dispositivos biobibliográficos coloniales americanos que tengo casi listo.
Bueno creo que ya estamos rizando el rizo por tanto me despido y gracias por su interés.